Astrónomos del IATE, OAC y colaboradores han
descubierto una explicación inesperada de por qué pueden encontrar
sólo una fracción del total de las galaxias satélites que suponen
posee la Vía Láctea. Este fragmento en una traducción del artículo original que será publicado por Sky & Telescpe.
Uno podría pensar que
una galaxia es un objeto difìcil de perder. Quiero decir, la Nube
Menor de Magallanes es miles de millones de veces el tamaño de un llavero. Pero utilizando su capacidad para comprender el universo
fabricando universos virtuales en supercomputadoras, los astrónomos
han encontrado un problema: las simulaciones predicen miles de
galaxias enanas (tales como la Nube Menor de Magallanes) orbitando
alrededor de la Vía Láctea y otras galaxias, sin embargo las
observaciones sugieren que tienen sólo decenas o a lo sumo centenas.
El “problema de los
satélites faltantes” tiene a mucha gente rascándose la cabeza.
Los científicos han propuesto varias soluciones, las cuales asumen
que las galaxias están allí pero que tienen sólo unas pocas, o
ninguna, estrellas y por lo tanto se hacen invisibles para nosotros
(las llamadas galaxias oscuras, tal como Segue 1).
En grandes escalas, el
universo tiene una estructura similar a una tela de araña. La
materia oscura forma filamentos gigantes, y estos filamentos actúan
como el lecho de un río, arrastrando corrientes de materia oscura y
gas hacia las galaxias que se están formando adentro de ellas.
Estas estructuras filamentosas no están quietas en el espacio. Se mueven a través del Universo, barriendose una a otra, creciendo y cambiando a lo largo del tiempo. La nueva simulación mira a los “panqueques” filamentosos que crearon el Grupo Local, la familia de galaxias que incluye a la Vía Láctea y a la galaxia de Andrómeda. El equipo encontró que, a medida que las galaxias enanas que se están formando son barridas por una gruesa concentración de material (el panqueque), la estructura filamentosa remueve la mayoría del gas de las enanas más pequeñas. Sin gas, las enanas detienen su formación estelar.
“Esto es completamente
nuevo,” dijo el coautor del estudio Julio Navarro (Universidad de
Victoria, Canadá). Dijo que nadie, -incluyéndose a sí mismo -
esperaba que la red cósmica fuese capaz de remover el gas de las
galaxias enanas. “Le dije a mi estudiante, Esto debe estar mal. Ve
y hazlo otra vez’. Entonces lo envíe a rehacerlo y, finalmente,
quedé convencido que era correcto.”
A pesar de que los
filamentos y los panqueques parecen obvios en las simulaciones
cosmológicas, son mucho menos densos que los halos galácticos. La
intuición sugería que tales estructuras difusas no podrían hacerle
nada a una galaxia, incluso a una pequeña, dijo Navarro.
Pero los astrónomos no
anticiparon que la velocidad sería un factor en juego. Estas láminas
se mueven a las velocidad típicas del sistema del Grupo Local - en
otras palabras, cientos de kilómetros por segundo -. Y una lámina
moviéndose a 300 km/s podría arrancar gas de las enanas incluso si
ellas fueran 50 veces más densas que las simuladas.
Este efecto no es
gravitatorio, sino de fricción, dijo Puragra GuhaThakurta
(Universidad de California, Santa Cruz), quien no estuvo involucrado
en el estudio pero encuentra sus resultados intrigantes. Nosotros
usualmente pensamos en fricción entre dos superficies sólidas
frotándose una contra otra. Pero la fricción también ocurre cuando
un sólido se mueve a través de un fluido (como tu mano moviéndose
a través del agua en una piscina) y cuando un fluido se mueve a
través de otro - como el disparo de una pistola de agua en una
piscina, dijo. Tanto tu mano como el chorro de agua se moverán con
mayor dificultad que lo que lo harían si atravesaran el aire, debido
a que el agua es más viscosa.
Tales simulaciones están
en su infancia. lo cual es otra razón por la que nadie dio cuenta de
que el arrancado de gas debido a la red cósmica pueda ocurrir, dijo
GuhaThakurta. Los teóricos han simulado la red cósmica por años,
pero usualmente siguen a la materia oscura, debido a que ésta
responde sólo a la gravedad y es así más sencilla de modelar. La
nueva simulación agrega partículas de gas a la materia oscura pero
también tiene en cuenta las interacciones viscosas entre las
partículas de gas. Esto permitió al equipo de Navarro descubrir el
efecto de la red.
Pero la red cósmica no
puede ser la única culpable. “La red cósmica existe hoy, pero
ciertamente no se formó instantáneamente,” explica GuhaThakurta.
Ella se ha desarrollado durante miles de millones de años y continúa
evolucionando con el universo. “El universo comenzó siendo muy
suave. Fue de este estado a uno altamente estructurado, y tomó
tiempo que esto ocurra.”
Por esta razón la red no
podría en realidad tener un efecto hasta 3 mil millones de años
luego del Big Bang. Los astrónomos han descubierto galaxias mucho
antes, dentro de los primeros 500 millones de años del universo. Los
autores sugieren que otros procesos - tales como la radiación
ionizante de las primeras estrellas, la cual pudo haber soplado el
gas de las galaxias pequeñas y así evitar que formaran más
estrellas- también jugaron un papel en hacer invisibles a las
galaxias enanas.
El articulo en inglés está en http://www.skyandtelescope.com/news/Cosmic-Web-Weeds-Dwarf-Galaxies-179102791.html
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