Representación artística del reciente hallazgo del proyecto “Disk detective”. Autor: Jonathan Holden. Fuente: Nasa |
Hace dos años, a través de las redes
sociales, Hugo Durantini Luca –actual miembro del Grupo de Astrometría y
Fotometría del Observatorio Astronómico de Córdoba y estudiante de
primer año de astronomía en la Facultad de Matemática, Astronomía,
Física y Computación de la UNC–, se enteró del proyecto “Disk Detective”
de la Nasa. En ese momento, sin mayores conocimientos sobre
astrofísica, salvo las inquietudes propias de un entusiasta, comenzó a
participar en forma voluntaria. Hoy es uno de los autores de la
publicación científica que reporta el descubrimiento de una nueva
estrella.
Disk Detective se dedica a
encontrar planetas alrededor de otras estrellas, mediante la detección
de discos de gas y polvo muy particulares que las rodean. Más de 30 mil
usuarios alrededor del mundo forman parte de esta iniciativa, de los
cuales 12 son usuarios frecuentes.
Encontrar estos discos es una tarea
compleja. Requiere observar y analizar atentamente las imágenes para
identificarlos correctamente y evitar confundirlos con imágenes de
galaxias o nebulosas distantes. “Se buscan estrellas rodeadas por estos
discos porque es allí donde se están formado los planetas. El
descubrimiento de estos discos –llamados “discos de escombros” o “discos
YSO/protoplanetarios”, según su edad y contenido de gas– ha sido una de
las principales misiones de los astrónomos durante las tres últimas
décadas”, explica Durantini Luca.
En la actualidad se conocen dos tipos de
disco: los “Debris”, que son muy antiguos y ya no poseen formación
planetaria (nuestro sistema solar posee uno de este tipo); y los
protoplanetarios, donde aún se están formando planetas.
Cerca, pero no tanto
Este descubrimiento en particular surgió
como parte de un trabajo enfocado en buscar estrellas que formen parte
de grupos de estrellas jóvenes originadas en un mismo lugar. Para ello
se utilizó un muestreo de aproximadamente 1.700 estrellas, registradas a
través del programa BANYAN, una herramienta de análisis que ayuda a
identificar nuevas y posibles candidatas para conformar este grupo de
estrellas. Así fue como este equipo de científicos ciudadanos encontró a
AWI0005x3s, una nueva estrella que podría formar parte de este
catálogo.
El astro se encuentra a 212 años luz de
nuestro Sol y es imposible verlo a ojo desnudo, ya que tiene una
magnitud aparente bastante débil: 17.8. Cabe recordar que en este campo,
a mayor el número de magnitud más débil es el objeto. Magnitud 30 es la
más débil que ha podido observar el Telescopio Espacial Hubble, por
ejemplo. No obstante, la estrella descubierta sí puede ser observada con
un telescopio por su relativa proximidad a la Tierra, lo que facilitará
futuros estudios de seguimiento.
Se trata de una estrella tipo M, una
variante muy complicada para estudiar porque son frías y difíciles de
ver. Su particularidad es que se trata de la más vieja encontrada hasta
el presente con un disco tipo Debris.
Hasta el momento se conocía que estos
discos se disipan cuando la estrella alcanza aproximadamente los 30
millones de años, pero la estrella descubierta tiene más de 45 millones
de años, lo que implicaría un cambio en nuestro entendimiento sobre las
restricciones evolutivas de los discos Debris alrededor de este tipo de
astros.
Los ciudadanos científicos coautores de
este hallazgo, miembros de un grupo de usuarios avanzados, se ofrecieron
para ayudar a la investigación de los candidatos a disco. “Sin la ayuda
de los ciudadanos científicos que examinan estos objetos, nunca
podríamos haber visto esta estrella”, declaró en un comunicado de prensa
Marc Kuchner, director de Disk Detective y astrofísico del Centro
Espacial de Vuelo Goddard de la Nasa en Greenbelt, Maryland, Estados
Unidos.
“Siempre me apasionó la astronomía, desde
que era pequeño. Siempre supe que me quería dedicar a esto”, añade
Durantini Luca. Y completa: “Me siento muy orgulloso de formar parte de
este programa, realmente me parece una gran aventura poder colaborar con
la Nasa y aportar un pequeño granito de arena al entendimiento de
nuestro Universo”.
Desde el lanzamiento del sitio web Disk Detective de
la Nasa, en enero de 2014, aproximadamente 30.000 ciudadanos
científicos han realizado unas dos millones de clasificaciones de
objetos estelares, incluyendo las que condujeron a este descubrimiento. A
través de Disk Detective, ciudadanos científicos estudian los datos de
la misión Wide-field Infrared Survey Explorer de la Nasa (WISE), el proyecto de Two-Micron All Sky Survey de la agencia, y otros relevamientos estelares.
Un proyecto colaborativo
Disk Detective es una iniciativa en la que participan la Nasa,
Zooniverse, la Universidad de Oklahoma, la Universidad Nacional de
Córdoba, el Observatorio Astronómico Nacional de Japón, el Instituto de
Ciencias del Telescopio Espacial del Centro Harvard-Smithsonian de
Astrofísica, el Instituto Carnegie de Washington, la Universidad de
Hawai y el Instituto Coreano de Astronomía y Ciencias Espaciales.
Publicación científica
Astrophysical Journal Letters | A new M dwarf debris disk candidate in a young moving group discovered with disk detective
No hay comentarios:
Publicar un comentario