Un día como hoy pero de 1871 se terminaba de
emplazar este Telescopio que permitió realizar observaciones y
fotografías fundamentales para la astronomía cordobesa y mundial. Hoy
es la gran atracción para quienes nos visitan.
El “Gran Ecuatorial”, como se denominó a este telescopio refractor,
llegó a Córdoba en 1870 proveniente de la ciudad de Boston junto con las
primeras partes del edificio que formarían parte del nuevo Observatorio
Astronómico y fue alojado en una cúpula de seis metros de diámetro
ubicada en el ala Este, contigua a la sala Meridiana.
El instrumento fue pedido por el primer director de esta institución,
Benjamin Gould, con la intención de ser utilizado para observación y
para la realización de fotografías estelares. Debido a estas dos
funciones, contaba con dos lentes intercambiables que se colocaron
tiempo después, por razones de protección ya que aún estaba en
construcción el edificio.
El objetivo fotográfico adquirido fue construido por el aficionado a
la astronomía Lewis Rutherfurd, magnate neoyorkino que se capacitó con
el reconocido óptico Henry Fitz. Este objetivo fue el primero en su tipo
destinado específicamente para su empleo en fotografía y Rutherfur lo
utilizó para tomar numerosas imágenes de diferentes objetos celestes,
entre ellos la Luna y varios cúmulos estelares abiertos. Una réplica de
sus fotos lunares se puede observar en el MOA.
1910, el telescopio en la cúpula Este de la primera sede del Observatorio |
Ese lente fue colocado en el Telescopio Gran Ecuatorial en 1872, y
con él se fotografiaron cúmulos estelares que formaron parte de
“Fotografías Cordobesas”, una publicación de 1897 que representa la
primera obra realizada en forma sistemática y a gran escala en la
historia de la astronomía a nivel mundial.
Con la lente de observación, se perfeccionaron las observaciones
llevadas a cabo años antes con el Círculo meridiano, y se realizó el
seguimiento de las estrellas variables detectadas con anterioridad.
El Gran Ecuatorial sufrió diversos traslados hasta que, en 1912, bajo
la dirección de Charles Perrine, se montó en la torre noreste, lugar
donde aún se localiza.
La habilitación del Telescopio Astrográfico en 1902, la puesta en
marcha del Gran Reflector de Perrine en 1918 (cuya montura se puede
observar en el Parque del OAC) y la inauguración de la Estación
Astrofísica de Bosque Alegre en 1942 ; junto al incremento de la
contaminación lumínica debido al crecimiento de la ciudad, hicieron que
el Gran Ecuatorial fuera cada vez menos utilizado para investigaciones. A
fines del siglo XX se destinó a la instrucción de los estudiantes y a
la atención del público .
Hoy, continúa dominando la cúpula noreste y es la atracción principal
de nuestros visitantes que pueden observar el cielo a través de su
lente, como lo hacían los astrónomos hace muchos años atrás.
Hoy se utiliza para observaciones en las visitas guiadas |
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