Se ubicará un observatorio de al menos cuatro telescopios en el cerro
Macón, a 4650 metros de altura, para vigilar la basura espacial y los
objetos potencialmente peligrosos contra la Tierra, como los asteroides.
Comenzará a funcionar a partir de 2017.
Cúpula de ISON que ya arribó a Argentina. Serán tres en total. |
Estos centinelas estarán
ubicados en un sitio que es ideal para el desarrollo de la astronomía.
Funcionarán de manera automática y cambiarán rápidamente su
direccionamiento para seguir a los objetos que se desplacen por el
cielo. De esta manera, Argentina se incorporará al proyecto International Scientific Optical Network (ISON) y podrá acceder a los datos ofrecidos por toda la red de telescopios dispuestos en distintas partes del mundo.
El
coordinador de este proyecto por parte la Comisión Nacional de
Actividades Espaciales (CONAE), Stanislav Makarchuk, comentó a la Agencia CTyS-UNLaM
que “el proyecto ISON es financiado por la Academia de Ciencias de
Rusia, en tanto que, para la ubicación del Observatorio en Argentina,
además de la CONAE, participa el CONICET, el Instituto de Astronomía
Teórica y Experimental de la Universidad de Córdoba (IATE) y la
provincia de Salta”.
“Cuando culmine la temporada de invierno,
iremos al cerro Macón para dejar todo listo para la instalación de los
dos primeros telescopios de ISON”, contó el director del Observatorio
Astronómico de Córdoba, Diego García Lambas. Y adelantó: “Si todo se da
según prevemos, ambos comenzarán a funcionar en abril de 2017 y, ese
mismo año, estaríamos ubicando otros dos telescopios más”.
Ya ha
llegado una cúpula desde Rusia, que ahora está ubicada en el pueblo
salteño de Tolar Grande. “Debemos realizar unas obras en el sitio y
definir la provisión eléctrica antes de trasladarla al Macón”,
especificó García Lambas.
Una vez que el observatorio comience a
funcionar, Argentina quedará incorporada a la red global para el
seguimiento de asteroides y el monitoreo de la chatarra espacial.
Stanislav Makarchuk aseveró que “es muy importante el monitoreo de la
basura espacial, porque el país pondrá más satélites en órbita en los
años futuros, y, por el hecho de alojar este observatorio en Salta,
podremos acceder a la base de datos globales de ISON que se recopilan
desde distintas partes del mundo”.
El observatorio quedará ubicado en un sitio que es extraordinario
para el desarrollo de la astronomía, por poseer una calidad excelente
del cielo que permitirá detectar con mayor precisión todos los objetos
ubicados a distintas órbitas.
Sitio donde se ubicará el observatorio de ISON. |
Tan buena es la calidad de este
sitio que allí, en pocos meses, comenzarán a funcionar dos proyectos
astronómicos internacionales más: ABRAS y TOROS. Además, también en la
provincia de Salta, en proximidades a San Antonio de los Cobres, se
establecerá la primera antena del proyecto internacional LLAMA, el cual
permitirá mejorar la calidad de las investigaciones en radioastronomía a
nivel mundial.
La ubicación y el tamaño de los telescopios
El
observatorio de ISON quedará ubicado a 177 metros de donde ya está
edificada la torre y la cúpula del proyecto ABRAS. Cuando el
observatorio esté finalizado, en total, quedarán asentadas tres cúpulas
sobre una platea de cemento, las cuales estarán alineadas y separadas a
unos cuatro metros de distancia entre sí.
En una de las cúpulas, irá un telescopio binocular y, en las otras dos, irán telescopios de un solo tubo (ver galería de imágenes). “Los telescopios tendrán distintos tamaños y distintos objetivos”, indicó García Lambas.
Los
más pequeños -de 25 centímetros de diámetro- estarán destinados a
estudiar objetos que se desplazan a gran velocidad, como lo es la basura
espacial; en tanto, los telescopios más grandes -de 60 centímetros de
diámetro- estudiarán objetos con un desplazamiento aparentemente no tan
veloz, como son los asteroides cercanos a la Tierra.
La Academia
de Ciencias de Rusia financiará el costo de los telescopios y demás
instrumentos, en tanto que Argentina cubrirá los gastos de
infraestructura.
“Al tener tres proyectos astronómicos en el
sitio, se abarata la logística de instalación, porque se hará un parque
de energía solar y la mayor parte del gasto será común, más allá de que
ABRAS, TOROS e ISON tendrán sus propios paneles solares y su propio
instrumental para la provisión de energía”, agregó el director del OAC.
Dificultad para determinar la órbita de la chatarra espacial
La
basura espacial tiene un movimiento aparentemente muy rápido en el
cielo, por lo cual se precisa de telescopios que lo detecten con rapidez
y puedan girar con velocidad para seguirlos. “Esta condición de poder
moverse con rapidez lo tienen, sobre todo, los telescopios más pequeños,
por lo cual son considerados técnicamente de montura rápida”, explicó
Lambas.
En general, lo que hacen los telescopios es seguir la
rotación de la Tierra. Pero no es tan sencillo determinar la órbita de
estos desechos que han quedado en el espacio, porque los objetos son
detectados cuando se refleja en ellos un brillo que puede ser muy
variable según la posición que tenga el objeto respecto a la fuente de
luz.
“Como puede haber grandes variaciones en el brillo, los
telescopios deben tratar de captar la mayor parte de tiempo al objeto
para poder calcular su órbita”, relató el astrónomo del OAC. Este
observatorio vigilará una porción de cielo bastante amplia, al cubrir
gran parte del territorio argentino y de varios países limítrofes.
Fuente: Agencia CTyS-UNLaM
No hay comentarios:
Publicar un comentario