Por el Lic. Alejandro Benitez LLambay
Sin entrar en detalles en cómo funciona un telescopio, te pido que imagines dos focos prendidos como los que cualquiera tiene en su casa, ubicados en una habitación oscura, ambos del mismo brillo pero ubicados a distintas distancias de nosotros. ¿Qué foco se verá más brillante? Evidentemente el foco que tengamos más cerca. Esta misma situación ocurre con las estrellas. Esto es así porque ambos focos tienen exactamente el mismo brillo. ¿Qué ocurría ahora si los dos focos que estamos utilzando tienen diferentes brillos? Si además cada foco se encuentra a una distancia diferente de nosotros, ¿qué podemos decir sobre sus distancias analizando sólo su luz? Ahora la situación es un poco más complicada. Si el foco más cercano a nosotros es menos brillante que el más lejano, podría ocurrir que para nosotros ambos brillen de la misma manera, dificultándonos así la determinación de sus distancias relativas. Esto mismo ocurre con las estrellas, galaxias, etc. Existen estrellas más brillantes que otras y galaxias más brillantes que otras. El brillo con las que las observamos en el cielo depende fundamentalmente de las distancias que las separan de nosotros. Los telescopios nos ayudan a ver objetos tan poco brillantes que son imposibles de observar con nuestros ojos. No obstante, cada telescopio tiene un límite. Este límite no depende de la distancia del objeto sinó del brillo que éste tenga en el cielo. A partir de lo que te dije anteriormente estarás imaginando que es posible que un telescopio pueda ver un objeto muy brillante que se encuentre lejos aunque no sea capáz de observar un objeto poco brillante que se encuentre cerca. Esta es la razón por la que no es conveniente utilizar la distancia más lejana que puede observar un telescopio para caracterizarlo. Lo más conveniente es utilizar la luz más ténue que el telescopio puede captar. Este número depende fundamentalmente del tamaño de los telescopios. Mientras más grandes sean, en general, podrán observar objetos de menor brillo. Justamente debido al brillo que tienen los objetos astronómicos es que hoy conocemos galaxias y objetos muy muy lejanos en el Universo aunque todavía nos siga costando observar a los objetos más pequeños del Sistema Solar (las galaxias y demás objetos son el cielo más brillantes que los pequeños objetos del sistema solar), aunque los segundos se encuentren muchísimo más cerca de nosotros.
Entonces, respondiendo explícitamente a la pregunta, te comento que tanto desde los observatorios de San Juan, como de Córdoba pueden observarse objetos de los más lejanos del Universo conocido. Estos objetos se llaman Cuásars. Respecto al observatorio de Mendoza, el mismo no cuenta con un telescopio para observaciones astronómicas. Este es un observatorio de rayos cósmicos, los cuales son las partículas más energéticas conocidas en el Universo.
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