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miércoles, 16 de enero de 2019

Eclipses 2019

El año 2019 será muy particular para la provincia de Córdoba ya que se podrán observar dos eclipses totales. El primero de ellos, un eclipse total de luna, que se producirá el 21 de Enero. El segundo y mucho más singular, un elipse total de sol, sucederá el 2 de Julio.

Los eclipses de Luna se producen cuando la Luna cruza la sombra de Tierra; la Tierra bloquea la luz solar generando un cono de sombra sobre nuestro satélite natural que en su momento cúlmine se produce una coloración rojiza sobre la Luna causada por la atmósfera de la Tierra. Este fenómeno es bastante frecuente y puede observarse en todos los lugares de la Tierra que sea de noche.

Si bien el eclipse (fase penumbral) empezará a las 23:37 hs del 20 de enero y finalizará a las 04:48 hs del 21 de enero hora argentina, las etapas más perceptibles para observar a simple vista comenzarán a las 0:34 hs y finalizarán a las 3:51 hs, correspondientes al comienzo y final de la etapa parcial, cuando podrán observarse partes con luz y partes con sombra. La totalidad del eclipse, cuando la Luna se encuentre completamente sumergida en la sombra de la Tierra, sucederá entre las 1:41 hs y las 2:43 hs, momento en el cual se produce el efecto llamado popularmente “Luna roja” causado por la refracción diferencial que la atmósfera de la Tierra produce sobre los rayos solares.

Comienzo eclipse parcial : 0:34 hs Comienzo de la totalidad : 1:41 hs Máximo: 2:12 hs Fin de la totalidad:2:43 hs Fin eclipse parcial 3:51 hs


Es importante destacar que este fenómeno será observado desde todos aquellos lugares del mundo en los que la Luna se encuentre sobre su horizonte en ese horario y que la manera de observarlo consiste simplemente en elegir un lugar lo más oscuro posible y disponernos cómodamente para mirar la Luna a simple vista (es un proceso relativamente largo).

El Observatorio Astronómico de Córdoba ( OAC ) abrirá sus puertas

Para los más curiosos el observatorio abrirá sus puertas el 21 de enero desde las 00:00 hs y hasta las 03.00 hs de la madrugada, los esperamos en la sede central (Laprida 854) para compartir el momento de la totalidad del eclipse a simple vista junto a astrónomos del OAC y del centro de ciencias Plaza Cielo Tierra. (No se habilitarán telescopios esa noche).
Hay que resaltar que este tipo de fenómenos se observa mejor a ojo desnudo y no mediante telescopios y que no será posible observarlo si está nublado. Se realizará una proyección en una pantalla y  una charla sobre el fenómeno.
La Entrada es Libre y Gratuita.

Esperando el mayor evento astronómico del año: Eclipse total de Sol

El martes 2 de julio de 2019 se producirá un eclipse total de Sol que será visible desde una zona de Argentina. Se trata de un evento tan poco común que en nuestro país, no volverá a verse hasta el 14 de diciembre de 2020 y 5 de diciembre de 2048 pero en la patagonia.
El máximo de la totalidad ocurrirá en el Pacífico Sur a miles de kilómetros de la costa occidental de Sudamérica. En Argentina se verá como total en las provincias de San Juan, San Luis, sur de Córdoba, sur de Santa Fe y en el norte de Buenos Aires. Sucederá al atardecer a las 17:40 hs y a baja altura sobre el horizonte.

lunes, 10 de diciembre de 2018

¡Las Geminidas ya están aquí!


La lluvia de meteoros Gemínidas, que este año alcanzará su máxima actividad el 13 y 14 de diciembre, es la lluvia de meteoros más intensa del año. Se prolonga por varios días, produce abundantes bolas de fuego y puede ser vista casi desde cualquier lugar de la Tierra.



La imagen muestra a las geminidas en el observatorio de Boosque Alegre (EABA): Captura con Canon XSi sobre tripode, lente en 28 mm a f5.6 ISO 800, y apuntando a Géminis. Integracion total 2h 30 min (de 2:00 a 4:30 am. aprox). Procesado con soft Startrails. Créditos:  Aldo Motino, 2012.

La mayoría de las lluvias de meteoros provienen de los cometas, los cuales dejan detrás suyo una abundante cantidad de meteoroides que luego se manifiestan como una noche de "estrellas fugaces". Sin embargo, las Gemínidas son distintas. Lo que les da origen no es un cometa, sino un extraño objeto rocoso llamado 3200 Faetón (Phaethon, en idioma inglés), el cual esparce una cantidad de escombros polvorientos demasiado pequeña como para explicar las Gemínidas.

3200 Faetón fue descubierto en 1983 por el satélite IRAS (Infrared Astronomical Satellite o Satélite Astronómico Infrarrojo, en idioma español), de la NASA, y fue rápidamente clasificado como un asteroide. ¿Qué otra cosa podría ser? No tenía cola, su órbita se cruzaba con el cinturón principal de asteroides y sus colores eran muy parecidos a los de otros asteroides. De hecho, 3200 Faetón es tan parecido al asteroide Pallas, ubicado en el cinturón principal de asteroides, que bien podría ser un pedazo de 5 km que se desprendió de Pallas, el cual mide 544 km.

Los investigadores han observado muy cuidadosamente las órbitas de los meteoroides Gemínidas y han arribado a la conclusión de que fueron eyectados por 3200 Faetón cuando éste se encontraba cerca del Sol, no cuando fue desprendido de Pallas, en el cinturón de asteroides. La órbita excéntrica de 3200 Faetón lo lleva muy adentro de la órbita de Mercurio cada 1,4 años. Por ello, el cuerpo rocoso recibe una ráfaga de radiación solar que podría causar que chorros de polvo se evaporaran y se integraran al torrente de las Gemínidas.


Fuente: NASA

martes, 10 de julio de 2018

Eclipse parcial del Sol del 13 de Julio de 2018

El día 13 de Julio de 2018, ocurrirá un eclipse solar el cual será visible en algunas partes del mundo. 

Esta es una imagen animada en la cual se observa la sombra de la Luna y su trayectoria en el mapa durante el eclipse solar. Únicamente las regiones sombreadas por la Luna podrán ver este eclipse parcial del Sol. La fecha y hora mostradas en esta imagen son fecha y hora internacional.

Es un evento del Hemisferio Sur y es visible desde el sureste de Australia y el Océano Antártico. Por lo cual, no será visible en Argentina.

 El momento del mayor eclipse tiene lugar en 2018 el 13 de julio a las 03:02:16 TU. Esto es 0.2 días antes de que la Luna alcance el perigeo. Durante el eclipse, el Sol está en la constelación de Géminis. 

La hora del máximo del eclipse es 3:02:16 (TU). Restar 3 horas para la Argentina.

Para ver un el eclipse en Google Maps, aquí.
Si quieres saber más sobre los eclipses mira nuestra nota de Eclipses de Sol.

viernes, 23 de febrero de 2018

¿Evidencia de una nueva Física en el Universo?

Las galaxias en el universo se alejan unas de otras, gracias a la expanción acelerada del Universo.  La tasa a la cual se expande el Universo se llama constante de Hubble y en la actualidad su valor ronda los 73 kilómetros por segundo por megapársecs. 

Recientemente, astrónomos han utilizado el Telescopio Espacial Hubble de la NASA para hacer las mediciones más precisas de la tasa de expansión del universo desde que se calculó por primera vez hace casi un siglo. Curiosamente, los resultados están forzando a los astrónomos a considerar que pueden estar en  evidencia de algo inesperado.

Eso es porque el último hallazgo de Hubble confirma una persistente discrepancia que muestra que el universo se expandirá más rápido ahora de lo que se esperaba. Los investigadores sugieren que puede haber nueva física para explicar la incoherencia.

 "La comunidad realmente está tratando de comprender el significado de esta discrepancia", dijo el investigador principal y Premio Nobel Adam Riess del Instituto de Ciencia del Telescopio Espacial (STScI) y la Universidad Johns Hopkins, ambos en Baltimore, Maryland. 

El equipo de Riess, que incluye a Stefano Casertano, también de STScI y Johns Hopkins, ha utilizado el Hubble en los últimos seis años para refinar las mediciones de las distancias a las galaxias, usando sus estrellas como marcadores.

El nuevo estudio del equipo amplía la cantidad de estrellas analizadas a distancias hasta 10 veces más alejadas del espacio que los resultados previos de Hubble.

Créditos: NASA, ESA, A. Feild (STScI), and A. Riess (STScI/JHU)


Pero el valor de Riess refuerza la disparidad con el valor esperado derivado de las observaciones de la expansión del universo temprano, 378,000 años después del Big Bang: el evento violento que creó el universo aproximadamente hace 13.800 millones de años. Esas mediciones fueron hechas por el satélite Planck de la Agencia Espacial Europea, que mapea el fondo de microondas cósmico, una reliquia del Big Bang. La diferencia entre los dos valores es de alrededor del 9 por ciento. Las nuevas mediciones de Hubble ayudan a reducir la posibilidad de que la discrepancia en los valores sea una coincidencia de 1 en 5,000.

 El resultado de Planck predijo que el valor de la constante de Hubble ahora debería ser de 67 kilómetros por segundo por megaparsec (3,3 millones de años luz), y no podría ser superior a 69 kilómetros por segundo por megaparsec. Esto significa que por cada 3,3 millones de años luz que una galaxia está más lejos de nosotros, se está moviendo a 67 kilómetros por segundo más rápido. Pero el equipo de Riess midió un valor de 73 kilómetros por segundo por megaparsec, lo que indica que las galaxias se mueven a un ritmo más rápido que lo que implican las observaciones del universo temprano.

 Los datos de Hubble son tan precisos que los astrónomos no pueden descartar la brecha entre los dos resultados como errores en una única medida o método. "Ambos resultados se han probado de múltiples maneras, por lo que salvo una serie de errores no relacionados", explicó Riess, "es cada vez más probable que esto no sea un error sino una característica del universo".

Explicando la discrepancia

Riess delineó algunas posibles explicaciones para el desajuste, todo relacionado con el 95 por ciento del universo que está envuelto en la oscuridad. Una posibilidad es que la energía oscura, que ya se sabe que está acelerando el cosmos, puede alejar a las galaxias una de la otra con una fuerza incluso mayor o creciente. Esto significa que la aceleración misma puede no tener un valor constante en el universo, sino que cambia con el tiempo en el universo. Riess compartió un Premio Nobel por el descubrimiento de 1998 del universo en aceleración.Otra idea es que el universo contiene una nueva partícula subatómica que viaja cerca de la velocidad de la luz. Tales partículas rápidas se denominan colectivamente "radiación oscura" e incluyen partículas previamente conocidas como neutrinos, que se crean en reacciones nucleares y desintegraciones radiactivas. A diferencia de un neutrino normal, que interactúa por una fuerza subatómica, esta nueva partícula se vería afectada solo por la gravedad y recibe el nombre de "neutrino estéril".Otra posibilidad atractiva es que la materia oscura (una forma invisible de materia que no está formada por protones, neutrones y electrones) interactúa más fuertemente con la materia normal o la radiación de lo que se suponía anteriormente.Cualquiera de estos escenarios cambiaría los contenidos del universo temprano, dando lugar a inconsistencias en los modelos teóricos. Estas inconsistencias darían como resultado un valor incorrecto para la constante de Hubble, deducido de las observaciones del cosmos joven. Este valor estaría en desacuerdo con el número derivado de las observaciones de Hubble.Riess y sus colegas todavía no tienen ninguna respuesta a este problema, pero su equipo continuará trabajando para afinar la velocidad de expansión del universo. Hasta ahora, el equipo de Riess, llamado Supernova H0 para la Ecuación de Estado (SH0ES), ha reducido la incertidumbre al 2.3 por ciento. Antes de que se lanzara Hubble en 1990, las estimaciones de la constante de Hubble variaban en un factor de dos. Uno de los objetivos clave de Hubble fue ayudar a los astrónomos a reducir el valor de esta incertidumbre dentro de un error de solo el 10 por ciento. Desde 2005, el grupo ha estado en una búsqueda para refinar la precisión de la constante de Hubble a una precisión que permite una mejor comprensión del comportamiento del universo.

Fuente: NASA
+ info:
https://www.nasa.gov/feature/goddard/2018/improved-hubble-yardstick-gives-fresh-evidence-for-new-physics-in-the-universe

jueves, 22 de febrero de 2018

Logran, por primera vez, imágenes de una supernova en el momento de su explosión

Ha sido un golpe de suerte. Una simple casualidad, pero de esas que, de vez en cuando, hacen que la ciencia avance. La fortuna, esta vez, le sonrió al astrónomo amateur Victor Buso, un argentino que estaba probando su nueva cámara. Sin quererlo, y justo debajo de la galaxia que estaba fotografiando, apareció un brillante destello. Era el momento exacto en que estallaba una supernova, algo que hasta ahora no se había conseguido jamás. El hallazgo se publica hoy en Nature.

En las imágenes del fotógrafo, de incalculable valor científico, aparece la estrella justo antes, durante y después de su explosión.

Foto: V. B. y G. Folatelli


La supernova ya tiene nombre: SN 2016gkg, y su historia comenzó el 20 de septiembre de 2016 en Rosario (Argentina), donde Buso estaba probando la nueva cámara que acababa de montar en su telescopio de 16 pulgadas. El objetivo era la galaxia NGC 613, a unos 80 millones de años luz de la Tierra. 

Al examinar las imágenes, se dio cuenta de inmediato de un pequeño punto luminoso que empezó a brillar de repente, cerca del extremo de uno de los brazos espirales de la galaxia. El punto luminoso no se apreciaba en la primera tanda de fotografías.

Las posibilidades de que alguien consiga de esta forma captar una supernova en plena explosión son, según la astrónoma argentina Melina Bersten, del Instituto de Astrofísica de La Plata y de las primeras que examinó las fotos del aficionado, de una entre cien millones. En palabras de Filippenko, "es como ganar una lotería cósmica".

Sus fotografías y las tomadas por otras personas después de que lanzara la alerta fueron analizadas por investigadores del CONICET en el Instituto de Astrofísica de La Plata (IALP), el Instituto Argentino de Radioastronomía y la Universidad Nacional de Río Negro junto a expertos de Estados Unidos, Japón y el Reino Unido.

Los investigadores de CONICET Melina Bersten y Gastón Follatelli, que ejercen su profesión en la Facultad de Cs. Astronómicas y Geofísicas, señalaron que “gracias a este descubrimiento, por primera vez hemos podido contrastar las predicciones de nuestros modelos numéricos con datos reales. De esta manera, se constata que un abrillantamiento tan veloz como el observado es sólo compatible con el fenómeno que marca el nacimiento de la supernova. Se trata del momento exacto en que la onda expansiva de la explosión emerge de la superficie estelar, luego de recorrer supersónicamente el interior de la estrella.   
 

En ese instante se libera violentamente una enorme cantidad de luz, en una especie de flash espacial. Lo notable es que los modelos son capaces de explicar lo observado por Buso, al mismo tiempo que reproducen el resto de la evolución del brillo de la supernova, sin necesidad de modificar ninguna hipótesis. Este hecho otorga sustento a la interpretación física que proponemos”.  Folatelli agregó que las supernovas tienden a aparecer en zonas brillantes de los núcleos o brazos de las galaxias, donde hay más estrellas. "Teniendo en cuenta lo raras e imprevistas que son estas explosiones y las dificultades de observar desde una ciudad como Rosario, las chances de detectar a la supernova durante esta fase tan rápida son de una en diez a cien millones.

+ info en:
https://www.fcaglp.unlp.edu.ar/articulo/2018/2/21/investigadores_de_esta_facultad_lideran_un_trabajo_en_el_que_tuvo_decisiva_actuacion_un_aficionado_a_la_astronomia__es_publicado_hoy_en__nature_

martes, 17 de octubre de 2017

Qué es una estrella de neutrones

por Mario Díaz

Es importante destacar esto: las estrellas nacen, viven y mueren de alguna manera como todo lo que es es capaz de desarrollar ciclos energéticos en el universo, es decir como los animales y los seres humanos.

En general las estrellas tiene características “morfológicas distintas”, algunas son más pesadas, otras menos, así como los humanos pueden ser más gordos o flacos.

Ilustración artística. Créditos:NSF/LIGO/Sonoma State University/A. Simonnet

Pero la principal fuente de energía de la estrellas, la que las mantiene viva es la combustión termonuclear del hidrógeno (el gas fundamental del que está compuesto el universo). Cuando este se acaba, la estrella se muere, pero la gravedad la única fuerza que sobrevive a la extinción de la fuerza nuclear que mantenía viva a la estrella mientras tenía gas, toma el control triunfal.

Como la gravedad es atractiva la materia de la estrella colapsa. Si la masa (la cantidad de materia) es como la del Sol, colapsa a lo que se llama una “enana blanca” (una estrellas casi tan pesada como el Sol pero que tiene un tamaño como el de la Tierra). Si la masa es de tres veces la del Sol o más, el colapso no se puede frenar y la gravedad “aprieta” a la materia de la estrella en un volumen, tan pero tan pequeño que la estrella es como un punto y su gravedad tan fuerte que ni la luz puede escapar: eso es un agujero negro. Cuando es ligeramente más masiva que el Sol como en el caso de los agujeros negros, el resultado es una estrella tan pesada como uno o dos Soles pero compactada en el volumen que ocupa una ciudad! O una estrella de neutrones.

Las estrellas de neutrones no son demasiado abundantes, conocemos a una docena de ellas en nuestra galaxia que giran una alrededor de la otra (lo que se llama un sistema binario).

En estos sistemas hemos detectado la pérdida de energía gravitacional porque se están acercando lentamente ( y en unos cientos de millones de años colisionarán) y a partir de estas observaciones sabemos que se acercan de la manera predicha por Einstein en consonancia con la emisión de radiación gravitacional.

Lo notable de la detección del 17 de agosto se corresponde a un sistema binario de estrellas de neutrones, cerrando perfectamente el círculo de teoría y observaciones, explicando todo lo que suponíamos teóricamente, y dejando numerosos nuevos interrogantes sobre el sistema resultante de la colisión, la producción copiosa de materiales pesados, y el devenir de nuevas observaciones que probaran las hipótesis sobre la diversidad de configuraciones vinculadas a estas colisiones en el cosmos tardío.

lunes, 16 de octubre de 2017

Espiando ondas gravitacionales


Tres detectores de ondas gravitacionales, dos pertenecientes al proyecto LIGO, en Estados Unidos, y un tercero ubicado en Italia, identificaron una señal procedente de la galaxia elíptica NGC 4993. Más de 60 telescopios terrestres y satelitales centraron su mirada sobre esa galaxia y lograron captar el destello que produjo la colisión de dos estrellas de neutrones. Hasta el presente, nunca se había podido registrar este tipo de eventos cósmicos. La Estación Astrofísica de Bosque Alegre también participó en el descubrimiento.

Imagen obtenida por la Colaboración TOROS de la Kilonova denominada CLT17ck. Obtenida con el telescopio T80S ubicado en Cerro Tololo Chile

Apenas unos días después de recibir el Premio Nobel de Física por la detección de ondas gravitacionales, el observatorio LIGO anuncia un nuevo evento, esta vez se trata de ondas producidas por la colisión de dos estrellas de neutrones, un hito mayor en la astrofísica.

Sucedió el 17 de agosto cuando los detectores gemelos de ondas gravitacionales en Livingston (Louisiana, EEUU) y en Hanford (Washington, EEUU) junto con el detector de similares características técnicas VIRGO, ubicado en Cascina (Italia) recibieron una señal mucho más potente que la anterior y de mayor duración, a la que denominaron GW170817

Los tres detectores triangularon la señal proveniente del Universo y delimitaron la región de proveniencia de la onda, dando así la alarma para que el resto de los telescopios y satélites del mundo observaran en aquella dirección en diferentes bandas del espectro electromagnético.

Regiones del Universo hacia los que apuntaron los telescopios una vez detectada la onda gravitacional. Se puede apreciar que para GW170817)se buscó en un área mucho menor que en los anteriores eventos


Los datos provistos por LIGO indicaban que la señal detectada era producida por dos objetos astrofísicos ubicados a una distancia cercana de 130 millones de años luz de la Tierra. Luego de 11 horas de búsqueda, telescopios terrestres pudieron resolver que la señal provenía de la galaxia elíptica NGC 4993, lo que llevó a su observación por más de 60 telescopios en la tierra y el espacio.

“Este descubrimiento marca un hito en la historia de la astronomía ya que es el primer evento cósmico observado tanto por su emisión de ondas gravitacionales como por la luz asociada al mismo” relata Mario Díaz, miembro de LIGO.

A diferencia de 2015, cuando las primeras ondas gravitacionales detectadas habían sido originadas por la colisión de dos agujeros negros –que no emiten luz visible, ni en ninguna otra longitud de onda–, en esta oportunidad el fenómeno puedo ser observado a través de ondas electromagnéticas resultantes del encuentro de dos estrellas de neutrones.

Las estrellas de neutrones son las más pequeñas y densas que se conocen y se originan a partir de la explosión de estrellas masivas, llamadas supernovas. Las estrellas que chocaron hace 130 millones de años provocando la onda formaban un sistema binario donde a lo largo del tiempo sus órbitas se fueron acercando lentamente hasta que se fusionaron, provocando así la emisión de ondas gravitacionales que, en esta ocasión, tuvo una duración percibida por LIGO de 100 segundos y estuvo acompañada de un gran brillo que pudo ser observado desde la Tierra durante dos días.

Representación artística de un sistema binario de estrellas de neutrones. Créditos: NASA


TOROS: persiguiendo la señal

A horas de haber recibido la alarma , los telescopios del mundo apuntaban en la dirección de la señal detectada. La colaboración TOROS con dos telescopios, el T80S ubicado en Cerro Tololo Chile y el Telescopio de la Estación Astrofísica de Bosque Alegre del Observatorio Astronómico de Córdoba, hicieron lo propio y pudieron tomar imágenes del singular evento cósmico, pero no todo fue tan sencillo; las condiciones climáticas y las pocas horas de oscuridad para observar el fenómeno hicieron transpirar a los astrónomos.

TOROS es una colaboración dirigida por tres científicos Argentinos, Diego García Lambas, Mario Díaz y Lucas Macri, pertenecientes respectivamente a la Universidad Nacional de Córdoba – CONICET, a la Universidad de Texas del Valle del Río Grande y a la Universidad de Texas A&M. La colaboración además incluye decenas de técnicos y científicos pertenecientes a estas instituciones.

“Pudimos observar el brillo con el telescopio de Chile con el cual tenemos convenio” cuenta Macri y agrega “pero eso sucedió la primer noche, luego se nubló y para la segunda noche logramos utilizar el de Córdoba. Fue una suerte que no estuviera nublado, sino nuestra publicación no hubiera quedado tan bonita”, bromea el investigador.

La primera imagen tomada desde Chile muestra la estrella en su máximo brillo, mientras que la de Bosque Alegre muestra cómo se va apagando ese brillo producido por el choque de las estrellas de neutrones.

Imagen obtenida por la Colaboración TOROS de la Kilonova denominada CLT17ck. Obtenida con el telescopio de la Estación Astrofísica de Bosque Alegre. Córdoba. Argentina


El proyecto TOROS comenzó a funcionar a mediados del año 2009 mediante un convenio entre estas instituciones, y tiene por objetivo instalar un telescopio propio en el Centro Astronómico Macón (CAM), ubicado en la Puna Salteña.


“Se viene trabajando hace tiempo en la instalación de Toros en el CAM –agrega García Lambas–.Es un proyecto ambicioso, pero que se hace con mucho esfuerzo. La cúpula y el telescopio fueron adquiridos desde la Universidad de Texas y están en proceso de ser enviadas a Tolar Grande, el pueblo más cercano al CAM.”

De acuerdo a García Lambas, titular de Instituto de Astronomía Teórica y Experimental (UNC-Conicet), contar con instalaciones propias le permitiría a TOROS observar todo el tiempo que fuese necesario este tipo de eventos y continuar aportes fundamentales en el avance del conocimiento astronómico.

Somos polvo de estrellas

Estas observaciones proporcionaron a los investigadores una oportunidad sin precedente para poder entender más sobre la colisión de dos estrellas de neutrones, ya que las observaciones llevadas a cabo en varios observatorios, revelan señales de material recientemente sintetizado como oro o platino que resuelve después de décadas el misterio de dónde provienen los elementos más pesados que el hierro.

“Esto significa que estos elementos que encontramos en la tierra llegaron acá durante la misma formación del Sistema Solar, debido al choque de dos estrellas” explica Lucas Macri.
Otro de los misterios develados con esta observación fue lo que se llama estallido breve de rayos gama (GRB por sus siglas en inglés). Durante décadas se había sospechado que estos estallidos se producen durante la fusión de estrellas de neutrones pero hasta el momento no se habían podido comprobar, a raíz de la observación reciente se pudo detectar este fenómeno con el telescopio espacial Fermi, impulsando a los investigadores a trabajar en esta reciente área de la astrofísica que involucra los los eventos electromagnéticos más poderosos que se han observado.

Los resultados de LIGO-VIRGO han sido publicados en la revista Physical Review Letters. Otros documentos de las colaboraciones por parte de la comunidad astronómica han sido presentados o aceptados para ser publicados en diversas publicaciones científicas.

El Análisis y colaboración realizadas por TOROS ya ha sido publicado e en la revista Astrophysical Journal Letters.

nvestigadores principales del paper de colaboración TOROS. Izquierda a derecha. Lucas Macri, Mario Díaz y Diego García Lambas

miércoles, 11 de octubre de 2017

El anillo de Haumea

Un equipo de astrónomos encabezado por científicos del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA - CSIC) descubrió recientemente la presencia de un anillo en Haumea. Este hallazgo fue realizado a través del método de ocultación estelar.



Más allá de Neptuno existen una gran cantidad de objetos. Éstos son muy difíciles de estudiar ya que están lejos de la Tierra y, en general, poseen tamaños mucho menores que los planetas de nuestro sistema solar. Dentro de la diversidad de cuerpos que componen esta zona se destacan cuatro: Plutón, Eris, Makemake y Haumea. Éstos últimos son planetas enanos y eso ya los hace muy particulares pero, como si eso no fuera suficiente, el último de la lista parece que presenta más particularidades que lo hacen único dentro de su región.

Haumea recibió su nombre en honor a la diosa hawaina de la fertilidad y los partos. Además, se denominó a sus dos lunas como las hijas de dicha diosa: Hiʻiaka y Namaka. Sin embargo, parece que Haumea fue mucho más prolífica y no sólo es acompañada de estas dos hijas sino también de una gran cantidad de partículas heladas que conforman un anillo.

Pablo Santos-Sanz, uno de los miembro del equipo que hizo el descubrimiento, afirma que “hasta hace apenas unos años solo conocíamos la existencia de anillos alrededor de los planetas gigantes y, hace muy poco tiempo, nuestro equipo también descubrió que dos pequeños cuerpos situados entre Júpiter y Neptuno, pertenecientes a la familia de objetos denominados centauros, tienen anillos densos, lo que fue una gran sorpresa. Ahora hemos descubierto que cuerpos aún más lejanos que los centauros, más grandes y con características generales muy distintas, también pueden tener anillos".

Desde su descubrimiento en 2003 Haumea ha presentado varias rarezas: tiene una órbita elíptica y una velocidad de rotación mucho mayor que cualquier otro cuerpo del sistema solar que tenga un tamaño superior a cien kilómetros. Al parecer dicha velocidad provocó que Haumea se deforme, adquiriendo una forma similar a una pelota de rugby.

Para poder conocer mejor las características de este planeta enano se decidió utilizar el método de las ocultaciones estelares. Éste consiste en determinar cuándo es que un objeto pasa por delante de una estrella y tomar imágenes que, a partir de esta especie de eclipse, permiten especificar su forma, densidad y tamaño. Es un método ampliamente utilizado en el estudio de objetos pequeños y ya ayudó a encontrar anillos en otros cuerpos.

Según afirma José Luis Ortiz, quien encabeza el estudio, ellos predijeron que Haumea pasaría delante de una estrella el 21 de enero de 2017, y doce telescopios de diez observatorios europeos observaron el fenómeno. Además, agrega el investigador, “gracias a este despliegue de medios hemos podido reconstruir con mucha precisión la forma y tamaño del planeta enano Haumea, con el sorprendente resultado de que es bastante más grande y menos reflectante de lo que se pensaba. También es mucho menos denso de lo que se creía con anterioridad y esto soluciona algunas incógnitas que estaban pendientes de resolver para este objeto".

El principal responsable del descubrimiento sostiene que “se trata del primer hallazgo de un anillo alrededor de un objeto transneptuniano, y muestra que la presencia de anillos podría ser mucho más común de lo que se creía, tanto en nuestro Sistema Solar como en otros sistemas planetarios.”

REFERENCIA
J. L. Ortiz, Santos-Sanz et al. "The size, shape, density and ring of the dwarf planet Haumea from a stellar occultation". Nature, (2017) DOI: 10.1038/nature24051